A todos nos suena eso de salir de la piscina con los ojos rojos. Especialmente los niños que son quienes más tiempo pasan en el agua. Este puede ser un síntoma de que algo falla en el tratamiento del agua de la piscina (exceso de Cloraminas). La solución es muy sencilla. Aquí te damos algunos consejos para evitar que esto suceda.
Antes que nada, y como hacemos habitualmente en este blog, te explicamos algunos conceptos con los que has de familiarizarte.
El cloro de las piscinas se presenta en 2 formas diferentes: el Cloro Libre y las Cloraminas.
¿Qué es el Cloro Libre? (el “buen” cloro):
El cloro libre es el cloro que echamos en la piscina y que empleamos como desinfectante del agua.
El cloro es el compuesto químico más empleado y menos costoso para purificar el agua, tanto el de las piscinas como el que se emplea como agua potable. Es muy efectivo para destruir bacterias, gérmenes, hongos, algas y otros microorganismos. El cloro además de sanear, oxida materia orgánica e inorgánica, manteniendo la piscina cristalina.
Recordemos que, en las piscinas desmontables, es recomendable emplear cloro en pastillas y dentro de un dosificador flotante para evitar dañar el liner.
¿Qué son las Cloraminas?
Las Cloraminas (también denominadas Cloro Combinado o Cloro Residual) son el resultado de la combinación de Cloro Libre con las sustancias contaminantes del agua: bacterias, restos de crema de protección solar, aceites y materia orgánica en general (sustancias introducidas en la piscina por los propios bañistas, la lluvia, el viento, el polvo, polen, etcétera). Es decir, el cloro libre, en su actuación oxidante, crea unos productos intermedios denominados cloro combinado o cloraminas que deben de ser eliminados.
Las Cloraminas son las responsables de la irritación de los ojos (escozor y ojos rojos), sequedad de piel y emiten un desagradable olor a cloro. En muchas ocasiones, estos síntomas son asociados como “normales” en las piscinas cloradas, cuando en realidad se debe a un tratamiento del agua incorrecto.
Cómo eliminar Cloraminas de la piscina: con Cloro de Choque u Oxígeno Activo
La eliminación es sencilla. Como en todas las ocasiones que tenemos que hacer un tratamiento agua piscina, primero que nada, mide y regula el nivel del pH entre 7,2 y 7,6. Un nivel de pH desajustado impedirá que actúen correctamente los productos químicos utilizados para conservar el agua en buen estado (cloro, alguicida, bromo, oxígeno activo…). Por otro lado, el nivel del pH del lagrimal de los ojos, se sitúa entre 7,3 y 7,6 por lo tanto, cuanto más nos ajustemos a estos niveles, más lo agradecerán nuestros ojos.
Tras regular el pH, aplica Cloro de Choque u Oxígeno Activo. Las dosis a aplicar dependerá del volumen total de litros de la piscina (o spa) y de la concentración del producto que hayas adquirido (lee las instrucciones que indica el fabricante para aplicar la dosis adecuada).
Cloro de Choque:
El tratamiento con Cloro de Choque lo que hace es incrementar la concentración de partes por millón (ppm) de cloro (o superclorar) hasta alcanzar el punto de ruptura de las cloraminas, que es 10 veces la concentración de cloro libre. Esta supercloración elimina totalmente las cloraminas, pero con una dosis tan concentrada de cloro, el baño no está permitido. Así pues, debemos esperar hasta que baje la concentración del cloro. El tiempo necesario puede tardar uno o varios días. Este inconveniente, genera que cada vez se empleen cada vez más otros métodos para eliminar las cloraminas que sean libres de cloro, como el oxígeno activo.
Oxígeno Activo:
Es un método alternativo para eliminar las cloraminas que no emplea cloro. Si lo aplicamos al anochecer, hará su efecto durante la noche y la piscina estará disponible para el baño a la mañana siguiente (principal ventaja frente a la utilización del cloro de choque). El oxígeno activo por sí solo no es suficiente para el tratamiento del agua de piscinas ya que tiene una pobre capacidad como desinfectante, pero puede emplearse regularmente como un tratamiento preventivo. De este modo, oxida parte de la materia orgánica e impide la formación de cloraminas. Ahora bien, una aportación regular de oxígeno activo como medida preventiva, puede incrementar considerablemente el coste de mantenimiento de las piscinas porque se trata de un producto más caro que el cloro.
Haz clic en “Terminología Tratamiento Agua Piscina” o en “Problema – Causa – Solución Del Tratamiento Agua Piscinas” para familiarizarte con otros términos relacionados con el mantenimiento del agua de las piscinas y saber más consejos para que tu piscina se conserve limpia y cristalina.
Esperamos haber resuelto tus dudas y que no tengas problemas de ojos rojos en tu piscina.
Si necesitas más información, si tienes dudas o si quieres aportar tus consejos sobre el tratamiento del agua de piscinas, ¡no dudes en escribirnos!
Disfruta de un agua cristalina y de un baño sano con tu familia y amigos.
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Diego Gisbert Yanini